Detalle dibujo
Huerto Monasterio
Detalle San Francisco
La Cofradía de la Guarda del Cuerpo de Cristo está destinada a recuperar, con austeridad, la antigua tradición de velar el Cuerpo de Cristo, por los armaos de la Hermandad del Cristo Amarrado a la Columna, durante toda la noche en la Parroquia Mayor de Santiago de JUMILLA.
Este hecho transformado en procesión, está escenificado por el Santísimo Cristo Yacente del Monasterio de Santa Ana, que estará depositado en un catafalco de terciopelo negro con una urna de cristal que simboliza el Sepulcro de Cristo y una sábana transparente que cubre parcialmente la imagen y que simboliza la Sábana Santa o Mortaja de Cristo. Estará custodiado por un máximo de cuatro soldados romanos que harán guardia, junto al trono, durante todo el recorrido de la procesión.
Para esta procesión de la Semana Santa de Jumilla, se ha fundado una nueva Cofradía bajo la advocación de “La Guarda del Cuerpo de Cristo”. Participando con el Cristo Yacente existente en el Museo del Monasterio de Santa Ana de Jumilla, que ya procesionó, por una sola vez, en el año 1974 como antecesor del actual paso de las Lamentaciones.
Para ello se realizaron una serie de, entrevistas reuniones y autorizaciones con los Padres Franciscanos del Monasterio de Santa Ana del Monte, Padre Provincial, Obispado y Párroco de la Mayor de Santiago, a fin de aunar esfuerzos, consensos y autorizaciones, para la elaboración de los estatutos y las diversas autorizaciones, para poder sacar la imagen en procesión, el Sábado Santo.
Al mismo tiempo se ha iniciado un proceso para que dentro de unos meses podamos usar de denominación de “Cofradía Franciscana”, para lo que tenemos que acudir a una serie de cursillos y ganarnos tal identificación, título o denominación.
El anagrama de la Cofradía lo hemos tomado directamente de unos de las piedras armeras que existen en el convento franciscano de San Juan de Acre en Israel, cerca de Tell Abid.
Es un escudo redondo, circunscrito con un cordón franciscano con los tres nudos preceptivos. En su interior está el abrazo franciscano, sobre una Cruz de Jerusalén.
San Juan de Acre es una de las ciudades más antiguas del mundo y se cree que fue fundada hacia el año 1500 a. C. En el año 332 a. C. pasó a formar parte del imperio de Alejandro Magno. Después de que el Imperio romano se dividiera en Imperio Romano de Oriente e Imperio Romano de Occidente. Acre quedó integrada en el Imperio de Oriente, más tarde Imperio Bizantino. En 1191 cayó en manos de los cruzados (en la Tercera Cruzada) y fue entonces cuando la bautizaron con el nombre de San Juan de Acre. Tomó importancia en el inicio de las Cruzadas. Allí podemos ver tallado en piedra, tenemos unidos dos símbolos franciscanos como son los brazos cruzados de Jesucristo y de San Francisco clavados en la Cruz (conocido como el Abrazo de San Francisco), en este caso sustituida por la llamada Cruz de Jerusalén, emblema también franciscano por ser estos los custodios de los Santos Lugares y que podemos ver en el Monasterio de Santa Ana de Jumilla, en las puertas de entrada a la iglesia (en una puerta se encuentra la Cruz de Jerusalén y en la otra las cinco Yagas de Cristo representadas por cinco racimos de uvas), también lo podemos ver en el crucero, junto al Cristo de la Reja.
En el huerto del Monasterio de Santa Ana se construyeron siete ermitas en 1603, para retiro de los frailes a orar y a hacer penitencia. Entre ellas se encuentra la del Sepulcro y en ella se depositó, bajo un peñasco la imagen del Santísimo Cristo Yacente, imagen titular de nuestra cofradía.
En las crónicas del Padre Salmerón habla de las ermita, de la que dice que es rectangular, con techo de bóveda hemiesferica en las que antiguamente existían pinturas al fresco sobre el techo y las paredes, con Ángeles portando emblemas de la Pasión, Cáliz, Paño de la Verónica, Clavos, etc.
El padre Panes relata que en esta ermita se apareció a un fraile Jesucristo con la Cruz a cuestas.
Todavía se conserva un pequeño texto en el que recuerda que todo aquel que orase en ella, el día de Viernes Santo, tendría concedida Indulgencia Plenaria.